viernes, 21 de mayo de 2010

Yo no me sentaría a tu mesa

Se trata de una simple fiesta. Una celebración. Un evento superficial. La Presidenta no resolvió ausentarse de una reunión de trabajo, ni interrumpió ningún proyecto, ni tomó ninguna decisión que afecte ninguna medida de gobierno. Simplemente decidió no ir a una fiesta para no sentarse al lado de alguien que dijo: “He invitado a la Presidenta. Si va con su marido, su consorte, como se dice, habrá que sentarse ahí. La verdad es que finalmente es un matrimonio presidencial, como siempre he dicho”
La respuesta fue clara: "La política no puede ni debe ser una mera ceremonia de cinismo e hipocresía", "Disfrute usted tranquilo y sin presencias molestas de la velada del 24 de mayo".
En todo caso, si realmente quiere que vaya, que pida disculpas primero.

2 comentarios:

Ricardo dijo...

¿Macri? Antes que pedir disculpas debería, por lo menos, pedir licencia: está procesado.

La candorosa dijo...

Este "empresario", que se cree un "intocable", debería ir pensando en revisar su forma de expresarse al menos, pues, le hace muy mal a la política, y en su función ¡¡le hace muy mal a los ciudadanos de la ciudad!!

Agradezco no vivir en Capital, pues viviría brotadaaa!!

Saludos!